
A partir de 1950 observamos un incremento en la producción de alimentos a nivel mundial, sobre todo en los países en vías de desarrollo. El motor de este incremento en la producción fue la denominada revolución verde.


La revolución verde consiste en un gran y rápido aumento en la producción agrícola debido a la introducción de maquinaria, la aplicación de pesticidas y la utilización de variedades de especies mejoradas genéticamente.

En una primera etapa consistió en una transferencia tecnológica de los países desarrollados hacia los países en vías de desarrollo, mediante la introducción a gran escala de una nueva variedad de cereales que permitió obtener un gran rendimiento en la producción de arroz, maíz y trigo.


La revolución verde conlleva una mayor dependencia entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.
La revolución verde no ha llegado a los más necesitados, sino que se ha extendido principalmente en zonas en las que la población tiene el capital suficiente para afrontar los gastos que implica. En los países en vías de desarrollo ha supuesto un aumento de la deuda externa y el mantenimiento del país sin un verdadero desarrollo.
¿Y TAMBIÉN?

En 1945 se fundó la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
El objetivo de esta organización es incrementar la producción agrícola y erradicar el problema del hambre en el mundo


